Los vecinos del barrio alicantino de San Gabriel llevan más de tres años recibiendo el correo a trompicones. La culpa la tiene su cartero que ha sido detenido por esconder desde el año 2013 la correspondencia que tenía que entregar cada día.

En lugar de llenar los buzones, el repartidor pasaba su jornada laboral en una caseta abandonada de Monforte del Cid, a 25 kilómetros de la zona de reparto que tenía asignada. Fue la empresa la que denunció sus irregularidades tras recibir varias quejas. La Policía siguió sus pasos y averiguó cuál era su nueva rutina. En el barrio afectado, el cartero era conocido por sus malos modales.

En Fene, A Coruña, otro repartidor ha sido detenido por almacenar más de 5.000 cartas en el trastero de su casa de alquiler. Fue la nueva inquilina del piso la que descubrió la correspondencia amontonada y denunció los hechos a la Policía. El cartero estuvo cinco años acumulando las cartas y los paquetes que tenía que repartir en cinco Concellos gallegos. Correos ha suspendido de empleo y sueldo al cartero.