Los hechos, añade el TSJCV, ocurrieron el 28 de diciembre de 2016, cuando la madre y uno de los menores, un lactante de 10 meses de edad, fueron atendidos en un hospital tras sufrir una caída en una escalera.

El asunto llegó al Juzgado el 8 de febrero de 2017 derivado directamente desde el hospital. El Juzgado de Instrucción cinco de Vila-real abrió diligencias y averiguó que los dos hijos de la pareja estaban bajo la tutela de la Generalitat Valenciana desde el 29 y 30 de diciembre, internados en un centro de protección de menores tras ser declarados en desamparo por la vía de urgencia al día siguiente de ir al hospital.

Desde febrero que se abrió la causa, el juzgado practica diligencias encaminadas a esclarecer los hechos. En marzo, los menores fueron examinados por el forense y sometidos a un análisis de tóxicos. El Juzgado recibió en mayo el informe forense con el resultado de las pruebas a las que fueron sometidos los niños y en mayo se dio traslado al fiscal de dichos resultados.

En julio, el fiscal solicitó que se practicasen varias diligencias encaminadas a averiguar, entre otras cosas, quiénes eran las personas que se encargaban del cuidado de los menores y en agosto el Juzgado dictó una providencia oficiando a la policía judicial para que elaborase un atestado sobre la situación en la que estaban los menores y para que averiguase la identidad de las personas responsables de su cuidado y bienestar.

El 24 de agosto, la Policía detuvo a los progenitores de los niños. El Juzgado acordó su libertad al no existir ningún riesgo para los menores, que estaban desde ocho meses antes bajo la protección de la Generalitat Valenciana.

La pareja quedó en libertad, investigada en una causa abierta por abandono de familia y delito contra la salud pública. El Juzgado ha seguido practicando diligencias y se ha tomado declaración a varios testigos. La causa está en la fase final de la instrucción.