Según ha informado la policía autonómica en un comunicado, los tres detenidos, un matrimonio y su hija, pasaron a disposición judicial el pasado día 13 y quedaron en libertad provisional, acusados de los delitos de amenazas, lesiones, proxenetismo y prostitución de menores.

Los hechos se remontan al día 5 de diciembre cuando la Guardia Urbana de Barcelona informó a los Mossos d'Esquadra de que una mujer de 31 años se había puesto en contacto con ellos para denunciar que estaba siendo obligada a ejercer la prostitución en las calles de la capital catalana.

La mujer informó a la policía de que en el mes de septiembre de 2017 había alquilado una habitación en un piso en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona, y que en este domicilio también vivía un matrimonio con sus tres hijos.

Pocos días después de estar viviendo en este domicilio, aseguró, comenzó a recibir amenazas y coacciones por parte de uno de los hijos del clan familiar para que ejerciera la prostitución y que les entregara el dinero que consiguiera.

La mujer denunció que se vio forzada a prostituirse y entregarles todo el dinero que conseguía a lo largo de tres meses y que, cuando no lo hacía, era golpeada por uno de los miembros de la familia, hasta que el pasado 2 de diciembre decidió irse del domicilio.

Días después se puso en contacto con la Guardia Urbana de Barcelona para denunciar los hechos.