Además de obligarle a comer comida para animales, sufrió multitud de humillaciones desde los cinco años hasta los 14. Su madre le sacaba a la calle desnudo con temperaturas bajo cero, no le dejaban agua caliente para su higiene personal y fue golpeado varias varias veces contra el suelo.

Debido a que Andrew no podía ducharse con agua caliente aguantó insultos por parte de sus compañeros en el colegio. Además, hubo una temporada que Copley no permitía que Andrew fuese al colegio para que sus profesores no le vieran las heridas causadas por ella.

La mujer ha sido condenada a prisión después de la denuncia de su hijo. "Los golpes, torturas, abuso verbal y emocional, era una forma horrible de vivir, solo quiero justicia", comentó Andrew según el diario 'Daily Mail'.

Un amigo de la familia comentó delante del juez que "nunca había visto un niño tan triste en su vida". "Ha hecho que la vida de su hijo sea una miseria", dijo el juex Erik Salomonsen según 'Daily Mail'.