En un comunicado, la Policía catalana ha informado de que las 900 plantas iban a producir unos 260 kilos de droga, valorados en el mercado negro en 1,3 millones de euros.

La investigación, que arrancó gracias a la colaboración ciudadana, permitió a la policía identificar y detener al responsable de la plantación el pasado 13 de febrero cuando iba a entrar en la nave, y localizar las plantas y toda la infraestructura para su cultivo.