La denuncia tiene su origen en una investigación realizada a través de redes sociales por agentes tutores de la Policía Municipal de Hortaleza. Los expertos detectaron "un perfil" de un gimnasio que incitaba a la violencia de menores a través de cursos de artes marciales, algo que vulnera la Ley de Garantía de los Derechos de la Infancia y Adolescencia de la Comunidad de Madrid.

Los agentes tutores, especializados en tratar con menores, contactaron con sus compañeros del distrito de Vicálvaro al estar en esta zona el local investigado. Tras ello, acuden al lugar y comprueban que las paredes estaban empapeladas con publicidad de estos cursos.

Deciden denunciarlo por saltarse la referida normativa regional. Ahora, tendrá que ser el Gobierno regional si decide o no multar a los propietarios de este gimnasio madrileño, han señalado las mismas fuentes.