Combatir el calor en estos meses puede salir muy caro en algunas ciudades españolas. Sacar la silla a la calle, bañarse en las fuentes públicas, ir sin camiseta o regar a deshora está sancionado en algunas ciudades con multas cercanas a los 1.000 euros.

En Cullera (Valencia), por ejemplo, se considera una "tradición histórica" la costumbre de sacar la silla a la calle para "tomar el fresco". Esto puede contemplarse en el artículo ocho de su ordenanza de movilidad.

Incluso, en otros municipios valencianos como Andilla flexibilizaron la ordenanza de Policía y Buen Gobierno en 2011, donde establecieron que no se considera "ocupación pública la arraigada costumbre popular de salir, sobre todo en época estival, a tomar 'el fresco', evitando así que los vecinos incurrieran en la prohibición de ocupar la vía pública sin autorización municipal".

Sin embargo, en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona esta práctica está multada con 750 y 500 euros, respectivamente. En relación con la actividad de bañarse en fuentes públicas, la práctica suele estar prohibida en casi todos los municipios. Ejemplo de ello son Madrid, Sevilla, Hospitalet o Málaga. Estas infracciones se multan entre 120 y 750 euros.

Otro de los riesgos de los meses más calurosos es realizar un uso negligente del agua a la hora de lavar, regar o llenar las piscinas. Este hecho recoge varias ordenanzas municipales. Por ejemplo, en Madrid, la Ordenanza de Gestión y Uso Eficiente del Agua de Madrid contempla en su artículo 5 ciertas malas prácticas como la falta de control y mantenimiento o el incorrecto uso de hidratantes y sistemas de riego.

Por otro lado, regar las plantas a deshora o tirar agua a la calle suele estar prohibido en la mayoría de las ordenanzas. En Madrid se penará con una multa de 750 euros, mientras que en Sevilla está sujeto a un horario, desde las 00:00 hasta las 08:00 y deben tener precaución para no molestar a los vecinos. En caso de no cumplirlo se castigará con una multa de hasta 120 euros.