La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) ha propuesto hacer un boicot a los deberes.

Algunos padres no están de acuerdo y dicen que los niños tienen que hacer deberes porque es su obligación, pero otros piensan que ellos también tienen derecho a opinar.

Con los profesores pasa algo similar. Unos creen que sí hay que mandar deberes porque si no lo hacen, los alumnos pierden el ritmo; pero otros aseguran que, aunque cumplen con las normas del colegio, no es lo mejor para los niños.

Al sindicato de profesores ANPE no le ha gustado nada esta llamada a la insumisión. "No es una buena medida utilizar a los alumnos para presionar", asegura Nicolás Fernández Guisado, Presidente de ANPE.

Tampoco comparten el llamamiento a la huelga de deberes desde otras asociaciones de padres como CONCAPA. "Siempre seremos partidarios de que existan en su justa medida. Pero lo que no podemos hacer es alentar a las familias a que lleguen a la insuminisión", reitera Pedro José Caballero, Presidente de CONCAPA.

Según la encuesta de CEAPA, muchos niños pasan hasta 10 horas haciendo deberes. Por ello, una madre, Eva Bailén, inició una lucha en 2015 con una recogida de firmas.

Hay que racionalizarlos; en eso, todos coinciden. También, en que no creen que secundar la huelga vaya a tener consecuencias. Según José Luis Pazos, presidente de CEAPA, "la inmensa mayoría no va a aplicar correcciones a los alumnos por decisiones de sus padres".