El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, ha informado de que los efectivos de emergencias movilizados con motivo de la crecida extraordinaria del río Ebro centran su trabajo en la Ribera Baja.

El objetivo es paliar los efectos de la punta de la avenida que se espera que llegue a esta zona. "Todos los efectivos que están trabajando en la parte Alta van a venir ya a toda la Ribera Baja, son unas 300 personas de la Unidad Militar de Emergencias más otros 200 efectivos" de distintas administraciones, ha afirmado Guillén, en declaraciones a los medios de comunicación tras su visita a las localidades de Alfajarín y Pina de Ebro acompañado por el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona.

Ha remarcado que con esta cantidad de efectivos las localidades van a contar con "una disponibilidad importante" para garantizar "con mucha seguridad" que no se produzcan afecciones "a las personas y los inmuebles". Además, ha anunciado que se ha tomado la decisión de trasladar a Pina de Ebro el Puesto de Mando Avanzado (PMA) principal que hasta ahora estaba instalado en Luceni dada la lenta pero progresiva mejora de la situación en la Ribera Alta.

Ha agradecido en este sentido la generosidad de los agricultores que han sacrificado sus cultivos dejándolos inundarse con la rotura de una mota para aliviar la presión sobre la población, en cuyo alrededor también se han reforzado algunas defensas.

Ha confiado en que se pueda evitar la llegada del agua a las casas igual que se ha conseguido en la Ribera Alta, y ha explicado que esta crecida es diferente de las anteriores al llevar una velocidad más lenta, lo que tiene la ventaja de que da "más margen para reaccionar y tomar medidas" a la vez que la baja velocidad reduce la erosión, aunque tiene el inconveniente de que el nivel estará alto durante más tiempo.