La iniciativa ha surgido del recientemente formado colectivo Femme Força Vinaròs, que lucha por dignificar a las mujeres, con la colaboración de otras entidades vinarocenses y que han estado trabajando en el proyecto a lo largo de varios meses.

Esta instalación artística tiene un total de 739 cruces, blancas por su parte delantera y marrón por la trasera, ya que son de cartón, una por cada víctima. La playa vista desde el puerto se asemeja a una gigantesca sábana blanca que impacta visualmente a cualquiera que se acerca al paseo marítimo.

Una comisión de mantenimiento vigila la instalación para levantar aquellas cruces que se caen -ya que están clavadas a la arena- o se rompen, al tratarse de una instalación efímera y estar realizada con materiales como papel y cartón, muy sensibles al viento y la lluvia. Además, se cuenta con la colaboración ciudadana para cuidarla y así llegar lo más íntegra posible hasta el 11 de marzo.

El Ayuntamiento de Vinaròs ha llevado a cabo las gestiones de los permisos con la Agencia Valenciana de Turismo y Costas para no tener problemas por ocupación del espacio. Quien quiera puede acercarse a dejar sus impresiones en un libro que hay en la misma playa o llevar flores o velas en memoria de las víctimas.