Finalmente, se confirmaban las sospechas que los investigadores perseguían desde los primeros días de la desaparición de Gabriel. La periodista Maika Navarro ha explicado que la actitud de Ana Julia Quezada "despertó dudas desde el primer momento".

Fue, junto a su abuela paterna, la última persona que vio al pequeño con vida. Contradicciones en sus declaraciones, preguntas que no sabía responder en los interrogatorios y el hallazgo de la camiseta del menor fueron determinantes.

El periodista amigo de la familia de Gabriel Cruz Manuel Vilaseró, destaca que "nadie pensó en ella pero fue cometiendo fallos".

Manuel Marlasca, jefe de investigación de laSexta asegura que "reforzó las sospechas sobre el entorno más cercano que Ana encontrara la camiseta después de que millares de personas participaran en los rastreos". Vilaseró apunta que "Ana Julia Quezada no estaba en el campo de visión de Ángel" en el momento del hallazgo de la camiseta.

Las sospechas se centraron en ella, los investigadores dudaban de algunas de sus versiones. Dijo incluso que había perdido el móvil cuando la Guardia Civil se lo pidió en uno de los interrogatorios.

La actuación de los expertos en las últimas 48 horas ha sido determinante, se llegaron a ver las grabaciones de cámaras de seguridad de hoteles cercanos, se mantuvo una vigilancia extrema sobre la sospechosa.

También se llevaron a cabo nuevos interrogatorios a la familia, a los vecinos que habían visto la furgoneta blanca. Se volvió incluso a los puntos clave de la investigación para presionar a la sospechosa y que cometiera algún fallo en sus versiones.

Finalmente, Ana Julia Quezada ha sido detenida cuando trasladaba el cuerpo del menor. Un desenlace trágico en la investigación de este caso.