Un experimento: varios niños de seis años dibujan a diversas personas ejerciendo distintos empleos: un piloto, un cirujano o un bombero. Y el resultado: tan solo cinco de los 66 niños dibujaron mujeres, que fueron las que finalmente les visitaron.

Con este proyecto, que acaba de llegar a España, se busca que los más pequeños aprendan que ser mujer no es una limitación a la hora de elegir profesión. "Todas las mujeres son bienvenidas. Todas las mujeres pueden ser espejos que inspiren a otras niñas", cuenta Marta Pérez, presidenta de 'Inspiring Girls' en España.

El libro '37 almas en una' persigue el mismo objetivo. Está escrito por mujeres como Estela, Carmen o Elena. En total, 37 participantes que han vivido una historia similar: hacerse un hueco en mundos predominantemente masculinos.

Eugenia Bieto, directora general de ESADE, anima a más mujeres: "La mayoría de estas directivas han sido las primeras en ocupar posiciones de alta responsabilidad que anteriormente estaban reservadas para hombres". Mujeres que han hecho frente a los prejuicios, los estereotipos de género, enfermedades o cargas familiares hasta llegar donde han querido.

En este sentido, Estela, promotora de '37 almas en una', explica que se puede compaginar lo profesional con lo personal: "Se puede cuando tienes claro dónde ir. No es necesario renunciar a tu vida profesional por mantener la personal. Tenemos que tener claro que se puede".

Por su parte, Helena Barroso, abogada, explica que este es "un libro de historias de mujeres normales. Mujeres que hemos ido intentando crecer y logrando poco a poco consiguiendo metas". Historias de esfuerzo y superación frente a las estadísticas. Porque de las 500 empresas más importantes del mundo, solo el 4% tiene mujeres al mando.