El cáncer llega, y si consigues dejarlo atrás, entonces empiezas a pensar. Harás cosas que nunca te planteaste hacer y descubres algo.

"El cáncer me cambio, me cambio, quiero ayudar, me siento feliz, creo que estamos aquí para ello", asegura José Francisco García Romo, presidente de la asociación alpinistas con cáncer.

José es alpinista, como su hermana Eva, aman la montaña, los dos tuvieron cáncer y los dos lo superaron. Gracias a una montaña. En su nueva vida, han decidió unir las dos experiencias.

Empezaron visitando un pequeño hospital en Kirdistan y se dieron cuenta de que ese mundo, no era igual que el nuestro y decidieron ayudar, una voluntad, capaz de arrastrar toda una cadena de favores.

"Se equipó una sala de estudios y una sala de juego porque cuando fuimos a verles nos recibieron en un pasillo. Se consiguió con la ayuda de mucha gente", añade José.

Muchos se han unido a su historia dejando atrás el miedo. "Ahora he aprendido a vivir el momento, hay que disfrutar de todo y sobre todo, de lo que no se conoce", afirma Merche, que ha superado un cáncer de mama.

Ahora, Jose y Eva, quieren dar un paso más, construir un hospital de cáncer infantil en Nepal. Ahora exponen en Madrid y a través de sus imágenes quieren trasladarnos a Nepal y recaudar fondos. "Necesitamos materiales para equiparlo y dinero", destaca José. Llevan tres años de lucha, pero nos necesitan para seguir avanzando.