Al poco tiempo de nacer, la madre de Oliver, un bebé de Mánchester, notó en la pierna del bebé una mancha roja. A pesar de que fue a los médicos en diferentes ocasiones, le dijeron que se trataba de una mancha de nacimiento.

Después de seis meses, finalmente diagnosticaron al bebé un tumor en la rodilla. Se lo extirparon, pero poco después se reprodujo de nuevo. Además, aparecieron otros en la extremidad y la única alternativa era recurrir a la amputación.

A través de su blog 'inmyfootsteps', los padres del pequeño quieren concienciar sobre la importancia de diagnosticar pronto las enfermedades en los recién nacidos. Por esta razón, han decidido compartir los desgarradores primeros pasos de Oliver.

Tras la operación, el niño se recupera correctamente y está a la espera de recibir una prótesis para poder caminar de nuevo.