El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Vigo ha condenado al hospital Povisa a indemnizar con 60.000 euros por daño moral a paciente al que diagnosticó por error como portador del VIH y hepatitis, situación que se prolongó durante 15 años.

Según indica la sentencia, a raíz de este diagnóstico el hombre fue repudiado por su familia, pues su mujer se separó de él y lo privó de todo contacto con su hija, que por entonces tenía 10 años, por temor a que la contagiara.

También perdió todo contacto con sus hermanos y sobrinos por el mismo motivo.

Además, este hombre recayó en el consumo de sustancias estupefacientes, lo cual, unido a la creencia de una corta esperanza de vida, lo llevó a una espiral delictiva por la que llegó a ingresar en la cárcel en 2002.

El paciente fue diagnosticado en febrero de 2006, cuando tenía 32 años, en Povisa, donde acudió con una herida en la pierna derecha tras una caída accidental en la vía pública.

En el informe de alta del servicio de traumatología del hospital vigués se hizo constar que era portador de VIH.

Un diagnóstico contradictorio con otro informe posterior, de septiembre de 2015, del servicio de microbiología del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, al que el demandante estaba adscrito por su internamiento en la cárcel de A Lama.