Según la sentencia, la juez condena también al acusado a una pena de inhabilitación de tenencia de animales durante un tiempo de dos años y a indemnizar a la protectora de animales Pro Animal Gomera los gastos derivados de la curación e ingreso hospitalario de la perra lesionada.

El acusado ha admitido los hechos y se ha mostrado conforme con la pena penal y civil que pedía el Ministerio Fiscal, por lo que la condena ha sido reducida de 12 a ocho meses de prisión, aunque finalmente no irá a la cárcel ya que no tiene antecedentes penales.

Los hechos tuvieron lugar en el núcleo de Jerduñe, en la isla de La Gomera, en el cobertizo del acusado cuando su perra pastor había causado ciertos estragos en el lugar.

Según la sentencia, "movido por el ánimo de menoscabar gravemente la integridad física del animal doméstico, esgrimiendo un palo de grandes dimensiones, golpeó fuertemente a la perra en repetidas ocasiones y en diferentes partes de su cuerpo, para posteriormente arrojar a la misma malherida por un barranco".

En consecuencia, la perra sufrió un estado de semicoma y shock cardíaco, así como varios cortes profundos de uno a tres centímetros en el frontal de la cabeza y de las lesiones provocadas en el animal se ha hecho cargo Pro Animal Gomera.