Según un comunicado del
Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, se ha aplicado,
además, el agravante de cometer el crimen por motivos de discriminación por la
orientación sexual de la víctima, aunque concurre también el atenuante de
embriaguez.
La sentencia también
condena a otros tres hombres que ayudaron al primero a deshacerse del cadáver y
a limpiar el escenario del crimen. A ellos se les ha considerado como autores
de un delito de encubrimiento, y se les ha condenado a penas que oscilan entre
los cinco meses y un año de prisión.
El magistrado ha
apreciado en uno de ellos la circunstancia atenuante de confesión, y a otro le
aplica los atenuantes de confesión y embriaguez. Los hechos sucedieron en mayo
de 2014, cuando el condenado asestó varias puñaladas a la víctima en la casa a
la que habían acudido con otros dos de los acusados, tras estar hasta la
madrugada en un pub de Gandía, donde consumieron drogas y alcohol.
En la vivienda
continuaron bebiendo y, en un momento dado, la víctima, que entonces tenía 44
años, intentó iniciar relaciones sexuales con el asesino, al que se le insinuó
y le tocó la pierna y los genitales.
Según considera probado
la sentencia, "al comprobar que la víctima era homosexual y movido por su
aversión hacia esta orientación sexual, el condenado cogió un cuchillo de la
cocina y se lo clavó varias veces en el tórax, el abdomen y la cabeza".
Posteriormente, ayudado
por el resto de acusados, cortó el cadáver en ocho trozos, lo metió en bolsas
de basura y lo ocultó en la zona de Monte Pego, en Alicante. A continuación, el
asesino y los otros condenados limpiaron el domicilio donde se produjeron los
hechos.
El magistrado considera
"cierto" que la insinuación "pudo ser el desencadenante del
desgraciado suceso, pero no parece más que la muerte de una persona que era
homosexual; no parece que estemos ante la muerte de una persona por ser
homosexual ni está acreditado motivo de odio alguno a la víctima, con el que
estuvo tomando copas y en el coche del cual se montó para seguir
bebiendo", relata la sentencia. "Parece que una mala interpretación
de una acción obtuvo una respuesta exagerada fatal para su vida", ha
concluido el magistrado-presidente del jurado.