Según informa el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, la doctora, que trabajaba en el centro de salud de Carlet (Valencia) y en el hospital de Alzira (Valencia), hacía creer a los padres de los niños que inyectaba vacunas contra la varicela, el sarampión o el virus del papiloma.

Esta funcionaria pública ha sido inhabilitada para ejercer cualquier profesión relacionada con la medicina durante dos años y tres meses. La sentencia es el resultado del acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y la defensa de la médica, que hizo innecesaria la convocatoria del jurado popular para la celebración del juicio previsto para esta semana.

Entre 2007 y 2011 la doctora recomendó las vacunas a los padres de los menores y se las ofreció a un precio inferior del que pagarían si tenían que adquirirla en una farmacia. En otras ocasiones les prescribía el fármaco para mejorar afecciones que padecían los niños como bronquitis o asma.