El tribunal, formado por una jueza y dos legos, destacó en el fallo que tres mujeres fueron invitadas en días previos al submarino antes que Kim Wall, así como el interés de Madsen por la mutilación y tortura de personas y que este no haya dado "ninguna explicación creíble" de por qué llevó al sumergible utensilios como una sierra.

Madsen, de 47 años y muy popular en su país por sus diseños de submarinos y cohetes, aseguró durante el juicio que la muerte se produjo de forma accidental y solo había reconocido haber descuartizado el cadáver.