Tras años de abusar y violar a su hija, Raymond Prescott, de 54 años, ha sido condenado a 12 años de prisión. Una sentencia que llega después de que su hija y víctima, Layla, lograra grabar a su padre confesando los abusos.

Layla, la menor de cinco hermanos, sufrió los abusos de su padre desde los siete años. Según cuenta al diario 'Mirror, su padre le decía que era "su favorita", "su niña especial", y le pedía que guardar "su pequeño secreto".

"La primera vez que lo hizo yo tenía siete años. Dijo que estaba orgulloso de mí por no mojar la cama y me prometió hacerme un regalo", narra Layla al diario.

La joven fue violada por su padre durante 20 años, hasta que por fin se atrevió a romper su silencio y denunciar. Sin embargo, su familia no le creyó y le dieron la espalda. Fue entonces cuando Layla decidió tenderle una trampa a su padre.

"No puedo tener sexo con nadie y disfrutarlo, así que quiero tener sexo contigo", le dice Raymond a su hija, durante la conversación que la joven grabó. "Sé que está mal, eres mi hija, pero es el mejor sexo que he tenido en mi vida está contigo", aseguró.

Finalmente, y tras presentar las pruebas ante la Policía, Raymond Prescott fue condenado a prisión por cinco cargos de violación.