Víctor es un Stafforshire bull terrier que ha vivido una pesadilla. El perro fue maltratado por su dueño Christopher Griffith de una manera despiadada. Primero el hombre le suministró cocaína y poco después, le cortó las orejas con unos alicates y un cuchillo. La asociación RSPCA encontró al animal malherido y le llevó al veterinario de urgencias para que le curara las heridas.

La asociación comunicó a la Policía los hechos, ante la sospecha de un posible caso de maltrato animal. Griffith, de 35 años, defendió los hechos afirmando que anteriormente había sido atacado por su animal de compañía. En su casa la Policía halló restos de sangre de Víctor. El ataque del can, se comprobó como falso en el juicio contra Griffith que se celebró poco después.

Ahora, un año después del suceso, el hombre ha sido declarado culpable por un delito de maltrato animal y condenado a 12 meses de libertad condicional y 10 años sin poder adoptar ni poseer ningún animal de compañía. Griffith ya había ingresado en prisión provisional durante 24 semanas al ser arrestado por los hechos.

"Está claro que esto es una operación planificada y deliberada", ha sentenciado el juez del caso. "Nadie va a saber cuánto dolor sufrió Víctor, ya que una cantidad de fuerza considerable de la fuerza tuvo que ser utilizada para cortarle el cartílago", ha añadido.

Las lesiones podrían haberse infectado y producir "incluso la muerte" del animal, ha dicho el juez en unas palabras que recoge Metro.