Los grupos de butroneros se cuela en joyerías y bancos en tan solo unos segundos. Uno de estos grupos de ladrones durante su último robo, uno de los mayores con butrón del último año, se adueñó de cinco millones de euros.

Su modus operandi se basa en no ser vistos. Escalan paredes y se arrastran, están especializados y trabajan siempre en grupo. Se forman, invierten en herramientas, algunas valoradas hasta en 3.000 euros, y cada uno tiene su función. "Uno es el que se encarga de la apertura de las puertas, otro de la desactivación de la alarma y otro es el que utiliza la lanza térmica", así lo explica un experto en butrones.

La lanza térmica es su seña de identidad, es capaz de reventar cajas fuertes sin esfuerzo, y su escenario de operaciones es el subsuelo.

La banda de Las Alcantarillas o del Rayo fue detenida al salir de un banco en el barrio de Usera en Marzo. Son algunos de los butroneros más conocidos de España, antes eran todos aluniceros.

El Niño Sáez murió en 2017 y Cásper cumple condena en prisión porque en 1989, con un butrón, su banda reventó 90 cajas fuerte de un banco en la localidad murciana de Yecla.

Ante estas actuaciones, las medidas de seguridad de los bancos están aumentando. Sin embargo, todos siguen recordando al precursor del butrón, Spaggiari y su robo del en un banco de Niza en 1976, donde se usó la lanza térmica por primera vez y del que se llevaron 27 millones de euros.