La construcción del Alto del Cuco en la ladera de un monte fue autorizada en 2004 por el entonces alcalde del PP y recurrida por los ecologistas. El derribo costará 1.100.000 euros y la recuperación paisajística otros 2,6 millones, un dispendio que irá a parar al bolsillo de los vecinos.

Las máquinas demoledoras comenzaban su trabajo en el Alto del Cuco este viernes tras más de diez años de desencuentros legales por la construcción de la urbanización. Dentro de seis meses, las 214 viviendas levantadas en este monte serán escombros y los vecinos esperan poder reducir al máximo el impacto medioambiental en la zona.

Precisamente en ese año 2004 se proyectó en la zona la construcción de 400 viviendas, en una actuación que supone una de las mayores "barbaridades" urbanísticas cometidas en Cantabria, donde hay cerca de 600 construcciones sobre las que pesa sentencia firme de derribo y que se concentran fundamentalmente en municipios del litoral.

Los trabajos de demolición, encomendados a Tragsa, comenzaron pasadas las 10:00 horas de este viernes, con el acceso de las palas a un bloque de chalets adosados, concretamente a uno ubicado en uno de los laterales de la urbanización. A continuación, las máquinas empezaron a reducir a escombros una vivienda situada en un extremo de la hilera de casas.

El arranque de estas labores, que se desarrollarán durante seis meses y que incluyen la regeneración ambiental y paisajística de la zona por valor de 3,7 millones de euros, fue presenciado por la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, y la alcaldesa, Verónica Samperio, que aseguraban estar viviendo un día "ambivalente" y "agridulce".

Según la también consejera de Medio Ambiente, la jornada es "positiva" desde el punto de vista de que refleja la "clara y firme voluntad" del Ejecutivo regional de cumplir las sentencias, en este caso de los tribunales Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) y Supremo (TS). Pero también es "negativa" en el sentido de que con este derribo se destruye una "importante" inversión privada por una urbanización que "nunca" debió hacerse.

"Qué rápido se destruye una obra que ha costado tanto hacer", ha expresado Díaz Tezanos, que ha incidido en que las viviendas del Alto del Cuco constituyen "una de las muchas barbaridades" urbanísticas permitidas -ha dicho- por el PP en la Comunidad Autónoma, que "dejan en el camino" a muchas personas afectadas -no en este caso, al estar las casas a medio construir y deshabitadas- y obligan a comprometer importantes recursos económicos.

Por eso, la vicepresidenta y secretaria general del PSOE regional cree que los 'populares' y su líder, Ignacio Diego, que presidió Cantabria la pasada legislatura, deberían "dar alguna explicación" y, además, "asumir alguna responsabilidad".