La tienda de alimentación del distrito de Usera en la que se empotró un vehículo, resultando fallecido un niño de 3 años y heridos tres familiares, sufrió un intento de robo tras el accidente, han confirmado fuentes policiales.

Como consecuencia del fuerte choque, las puertas de cristal de la tienda quedaron rotas, por lo que tras las asistencias sanitarias un grupo de personas intentaron llevarse la caja registradora de la tienda.

Sin embargo, los ladrones fueron sorprendidos por varios residentes en el barrio, y emprendieron la huida sin aparentemente llevarse nada, algo que tendrá que corroborar la Policía. El accidente tuvo lugar en el madrileño barrio de San Fermín.

Un coche que circulaba marcha atrás en esa calle se subió en la acera e impactó contra las cristaleras del comercio, llevándose por delante a un niño de 3 años, que estaba jugando en el puerta. Tras entrar en parada cardiorrespiratoria, falleció.

En el arrollamiento también resultó herido el padre del menor, de 36 años, quien fue trasladado al Hospital 12 de Octubre por posible traumatismo abdominal. La hermana, de 11 años, fue atendida por cortes por cristales en los brazos y la espalda; y un amigo de la familia, de 37 años, sufrió una brecha en la cabeza.

Por su parte, psicólogos de Samur-Protección Civil asistieron a la hermana y a la madre del niño, de 35 años, quien sufrió una crisis de ansiedad, han detallado fuentes de Emergencias Madrid. Todos los heridos y también el fallecido son de nacionalidad china.

La Policía Municipal y Nacional detuvieron al conductor y copiloto del vehículo, dos jóvenes de nacionalidad española, que se encontraban en el lugar de los hechos a su llegada. El conductor es un adolescente de 18 años sin carné de conducir, acusado de un delito de homicidio imprudente y de otro contra la seguridad vial. Ha dado negativo al test de drogas y alcohol.