La cadena estadounidense CNN ha señalado Barcelona como una de las 12 ciudades que los turistas deben evitar durante el 2018 y proponen visitar Valencia como alternativa por su propuesta cultural y gastronómica.

Según el portal de viajes de la cadena norteamericana, dentro de este grupo de "varios destinos que han tenido suficiente visitantes extranjeros inundando sus calles o sus ecosistemas frágiles" también aparecen Venecia, las Islas Galápagos, Santorini, el Machu Picchu o el Taj Mahal.

También han destacado que "el aumento de visitantes a la capital catalana en un 25% respecto al 2012 ha generado descontento entre los habitantes locales". Por este motivo, proponen Valencia como alternativa "para un descanso menos agitado y con comida y cultura capaces de competir con lo mejor de Barcelona".

La web de CNN Travel ha explicado que "el aumento de visitantes en la capital catalana ha ido acompañado de la proliferación de pintadas contra el turismo y protestas frente a la playa de la Barceloneta contra los que utilizan la arena para dormir después de una "noche de sangría".

Además, han destacado las quejas de los residentes por el aumento del precio de los alquileres por la irrupción de portales como Airb'n'b, y cómo el ayuntamiento ha aprobado una normativa para limitar el número de camas turísticas para hacerles frente.

El concejal de Turismo del Ayuntamiento catalán, Agustí Colom, ha restado importancia a esta recomendación de la CNN para 2018 y ha destacado que los estadounidenses que visitan la ciudad han seguido creciendo respecto al año anterior, también desde octubre.

En declaraciones a los medios, ha criticado que la recomendación de la cadena carece de cualquier base o argumento, y ha dicho que responde a algún tipo de interés, tras lo que ha recordado que el Gobierno de Ada Colau trabaja para gestionar el turismo y repartir sus beneficios en toda la ciudad.

Preguntado por si esta recomendación se contradice con los datos que señalan que el turismo ha caído desde octubre, ha recordado que la máxima caída registrada ha sido del 5%, y ha pedido que nadie piense que visitar la ciudad no será una experiencia satisfactoria, tampoco por la "incertidumbre política, que se ha traducido en económica", algo que asegura que mejorará en los próximos meses.