Asegura que su hijo transexual está viviendo con siete años un infierno en el colegio: "El niño llega a casa llorando y frustrado por haber dicho que quiere ser un niño".

Quiere que lo llamen por su nombre masculino y denuncia que en el centro le dicen que no pueden hacerlo hasta que no haya papeles que lo certifiquen. "Cuando conté la situación del niño, lo compararon con un pájaro, dijeron 'a mí también me gustaría ser un pájaro'", explica Rosa María Lousas, madre de un niño trans.

Este miércoles, día por la visibilidad trans, se cumplen diez años de la ley que permite a las personas trans cambiar de nombre y sexo sin necesidad de cirugía. Una ley, según las asociaciones, con flecos pendientes, sobre todo con los menores.

Las personas transexuales demandan aceptación y sobre todo, oportunidades para acabar con la discremación. "Aunque es una sociedad abierta, entre comillas, mientras estábamos haciendo esta entrevista ha habido gente que se estaba riendo mientras pasaba", explica María Alejandra Huertas, activista trans.

Se han sentido atacados estas semanas por el autobús de Hazte Oír y de ahí nace la campaña 'Hazte Ver', quieren visibilizar su situación para conseguir por fin la ansiada normalización.