Lucía Chamorro falleció el pasado lunes después de que sus padres decidieran desconectarla de la máquina que la mantenía con vida después de que no funcionara el tratamiento experimental contra el cáncer al que se había sometido.

Dos días, después el pueblo leonés de Trobajo del Camino se ha despedido de la pequeña en un emotivo funeral del que quiso formar parte todo el pueblo. Según cuentan desde el portal 'León Noticias', el cuerpo de la menor fue trasladado del tanatorio a la iglesia en una calesa tirada por caballos. Mientras, los padres agradecieron a todos los presentes su apoyo.

Los padres anunciaron que dejarán ir a la menor para acabar con su sufrimiento: "Llegado este punto crítico de tu vida, hemos tenido que tomar difíciles decisiones, decisiones que jamás pensamos que tendríamos que tomar. Es muy cruel que unos padres tengan que enfrentarse a esto, pero sé que son lo mejor para ti Lucía. Para que no sufras más, para que te puedas ir en paz".

La niña, se había convertido en un referente en la lucha contra este cáncer que no tiene cura y afecta a 720 niños cada día y que apenas recibe inversiones para su investigación. Hoy, el DIPG es sinónimo de muerte.