Un tribunal británico determinó que el bebé de 11 meses con una anomalía genética debía ser desconectado de la máquina que le mantiene con vida.

Gracias a un ensayo científico en el hospital del Vall d'Hebron, en Barcelona, los padres del pequeño tienen un nuevo motivo para la esperanza.

Los padres de Charlie piden una nueva oportunidad para su hijo que padece una enfermedad muy similar a otros 13 pacientes que se están tratando en España.

Aún así, los investigadores advierten de que desconoce el estado del bebé y, por tanto, si ese tratamiento experimental tendrá éxito con él. La decisión de si se lleva adelante o no está ahora en manos del Tribunal Superior de Londres.

Ante el llamamiento de sus padres, personalidades como el papa Francisco o el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se han mostrado a favor de que el bebé sea mantenido con vida.