Jacob Remaley, un chico de 14 años que residía con su familia en Pesilvania, EEUU, ha admitido haber matado a su madre, Dana, y a su hermano menos de ocho años mientras dormían según informa el medio local 'Trib Live'.

Según informan las investigaciones, Jacob disparó a su madre y a su hermano con una pistola Ruger 380 después de que su padre dejara la casa durante la madrugada para ir a su trabajo.

Según relata la policía, el joven llamó a la línea de emergencia e intentó convencer a los agentes que había sido el padre quién había cometido ambos asesinatos. Cuando la policía llegó a su casa le encontraron en estado de shock.

La policía contactó rápidamente con el padre de Jacob e inmediatamente descartado que él había sido el culpable de la muerte de la madre el hermano ya que se encontraba en otro lugar cuando sucedieron los hechos.

Las investigaciones de la policía aseguran que ha sido Jacob Remaley el culpable de ambos asesinatos, estos han llegado a la conclusión de que Jacob no se sentía bien en casa: "Seguramente tenía problemas familiares en donde no encontraban punto medio", señala la policía.