Drogas, sexo, amenazas y alcohol era el día a día de la noche mallorquina según las declaraciones que han hecho ante el juez varios extrabajadores del Grupo Cursach

"Tenían la orden de facilitar droga y alcohol gratis a todos los policías que se identificaban como tal en la zona vip". Ocurría según ellos, en la discoteca Tito's, el lugar de celebración de fiestas privadas, según la Fiscalía, a las que eran invitados policías y políticos con prostitutas y drogas.

"Iban allí a mantener relaciones sexuales con prostitutas que llevaba al local uno de los colaboradores del director, Jaime Lladó", asegura un testigo. Según ha revelado la SER, las chicas que se resistían a participar en las orgías, en ocasiones camareras y gogós, eran presuntamente drogadas con sustancias que echaban los propios policías en la bebida.

"Provocaba en las chicas una especial euforia y se volvían más cariñosas para tener relaciones con los policías, como finalmente ocurría", aseguran los testigos.

El director de la discoteca, Jaime LLadó, negó todas estas acusaciones ante el juez, pero sus extrabajadores aseguran que amenazaba así a sus chicas: "¿Tienes tetas? Luego las enseñas, o a la calle".

Según la Fiscalía, obedecía las instrucciones del cabecilla de la red de extorsión, Bartolomé Cursach, el rey de la noche mallorquina, que desde el pasado mes de marzo continúa en prisión provisional.