El caso de Pozoblanco estalló cuando el juez que investigaba el caso de 'La Manada' encontró en uno de sus teléfonos diferentes vídeos en los que se ve a cuatro de ellos abusando sexualmente de otra chica dos meses antes, en Córdoba. La chica estaba inconsciente y el juez apunta que pudieron drogarla con burundanga.

La drogaron con algún tipo de sustancia y abusaron sexualmente de ella, así de duro es el auto del juez contra cuatro de los cinco acusados por la presunta violación de los San Fermines. Según el juez, todo comenzó tras ofrecerse a llevarla a casa en su coche. "Nada más entrar, y tras sentarse en el asiento del copiloto cayó en un estado de profunda inconsciencia [...] Todos ellos le tocaban los pechos y A.J.C.E la besaba en la boca, riéndose entre ellos de la víctima", aseguraba el auto.

El juez asegura que todo lo grabaron una vez más con el móvil: "[...] la llevaron luego hasta la localidad de Pozoblanco, donde se despertó completamente desnuda en el asiento de atrás y con el mono y las medias rotas".

Precisamente allí, en Pozoblanco, estaba destinado el guardia civil acusado en el caso. Pero el auto continúa con otra durísima escena: "La joven se vistió y se colocó en el asiento del copiloto, momento en el que A.J.C.E le requirió para que le hiciera una felación. Ante la oposición de ella, el investigado la golpeó dos veces en la cara y otra en el brazo".

La joven agredida en Córdoba no recordaba prácticamente nada, sabía que habían abusado de ella pero no podía dar detalles. De hecho, su entorno no la creyó y ella creía que un sólo un chico había abusado de ella. No fue hasta que no vio el vídeo que le enseñó la Policía Foral cuando fue consciente de que fueron cuatro agresores.

La víctima se despertó amoratada, con muchísimo dolor en los muslos y se fotografíó varios hematomas que tenía en la parte trasera de las piernas. Después, se pone en contacto con un amigo que le aconseja denunciar porque a él le paso "una cosa parecida, aunque no sirvió de nada porque tampoco sabía quién había sido", según se lee en las conversaciones de Whatsapp.

Los acusados de la agresión sexual en Córdoba mandaron el vídeo de la agresión a dos grupos de Whatsapp.

El vídeo lo grababa el conductor, y en él, según el juez, se ve a todos manoseando y besando a la víctima que está profundamente dormida. "¿La echasteis burundanga o qué?", pregunta uno de los amigos en chat, al tiempo que otro se cuestiona si está muerta; "está en coma", responde uno de los agresores.

La juez de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozoblanco (Córdoba) citó a tres amigos de los cuatro acusados que junto a otro procesado más supuestamente cometieron la violación grupal a una mujer en los Sanfermines de 2016 y semanas antes los cuatro primeros presuntamente abusaron de una joven de 21 años en un vehículo, tras acudir a la feria del municipio cordobés de Torrecampo.

Las imágenes son lamentables. Mientras el militar la besa, el peluquero le toca el pecho. 'El Prenda' es quien lo graba todo, y el guardia civil quien conduce.