Jéssica, la hija de la expareja de Ana Julia, muestra la esclava que, según ella, le robó Quezada. Asegura que se la arrebató cuando su padre estaba a punto de morir. Ella avisó la Guardia Civil cuando vio el episodio de la camiseta. "No piensen que lo hago por venganza o por rencor. Sólo quiero deciros cómo fue ella con mi padre. Es mala", cuenta la joven.

Ana Julia tuvo una relación de dos años con su padre. Tal y como explica su hija, le exprimió económicamente. Incluso, en sus últimos días. "Mi padre murió un lunes y ella estaba operándose el viernes de un aumento de pecho, con un crédito que pagamos mi hermano y yo", continúa relatando en laSexta.

Una imagen muy diferente a la que trató de dar Ana Julia los primeros días de la desparición en una entrevista con la Radio Galega. "Solo queremos recuperar a Gabriel. Por favor, si alguien le ve que nos diga algo, que estamos desesperados", suplicó en sus declaraciones a Radio Galega. Aunque no fue su único momento sospechoso en esta entrevista. "Era un niño muy responsable... es un niño muy responsable", rectificó a los segundos.

La única que defendía hasta el momento a Ana Julia es su hermana, desde República Dominicana: "Los medios de comunicación son muy habladores. Hablan demasiado de lo que no saben". Ana Julia se esforzó por parecer la más afectada. Incluso cuando entregó la camiseta.