La primera batida
ciudadana comenzará este jueves por la mañana en la localidad en la que
veraneaba, mientras que por la tarde se retomará el dispositivo de búsqueda
habitual compuesto por efectivos de la Guardia Civil, Protección Civil y
Policía Local.
Los grupos ciudadanos,
que estarán compuestos por entre cuatro y cinco personas, serán guiados por una
agente de la Guardia Civil, "pendiente de si aparece cualquier
indicio" y si resulta relevante.
El alcalde, Xosé Lois
Piñeiro, ha apuntado que en la primera batida únicamente participarán una
treintena de personas, y el resto de ellos si fuese preciso tomaran parte en
rastreos posteriores el viernes u otro día, en caso de tener que continuar los
mismos.
Los voluntarios tendrán
a su disposición un bocadillo y agua, por gentileza de los establecimientos de
la zona. Según ha concretado el regidor, que ha agradecido la participación
ciudadana, las batidas se llevarán a cabo desde mañana puesto que "al
principio" las fuerzas de seguridad "no querían" ayuda
ciudadana, "pero ahora sí".
Algunos de los
voluntarios han manifestado que conocían a la joven y por ello han decidido
sumarse. Entre ellos, el presidente de la asociación Vox Anima, que ha explicado
en declaraciones a la salida de la reunión informativa que decidió intervenir
puesto que Diana Quer participó "hace dos viernes" en una actividad
organizada por la asociación, con el objetivo de ayudar a los animales que
resultaron afectados por los incendios que se han desencadenado en la zona
durante esta temporada estival.
Otra de las voluntarias,
Sharly Guzmán, ha contado que tiene la misma edad que la joven desaparecida y,
entonces, entiende el sufrimiento por el que está pasando la familia.
Además, según ha
revelado en el encuentro celebrado esta tarde en el consistorio local de A
Pobra, ha tomado esta decisión de cooperar al tener trato cercano con la
desaparecida. "Es una chica que no se merecía" pasar por esto, ha
concretado.
La joven madrileña fue
vista por última vez el 22 de agosto, tras disfrutar de la fiesta del Carme dos
Pincheiros en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), donde veraneaba, llevaba un
pantalón corto rosa, camiseta blanca, sudadera y zapatillas negras con
cordones.