Aparentemente la colonia de canguros salvajes que habita en los terrenos de un hospital australiano parecen compartir espacio y también los deseos de los turistas sin que nada les importe.

El problema es que para atraerlos, los turistas lo hacen con comida. Y hay una en cuestión que ha desatado la violenta adicción de lo animales. Las zanahorias han sido las responsables de ataques en los que han provocado graves arañazos a varias personas.

Tienen las extremidades tan potentes y unas uñas tan peligrosas, que han dejado heridas de gravedad. Algunas han necesitado hasta 17 puntos de sutura.

Los expertos de la zona advierten del peligro de alimentar a los animales con nuestra comida, y concretemante se refiere a las zanahorias, que se convierten en algo así como un dulce para ellos. Este hecho ha desatado la agresividad de los canguros recordando que nunca dejaron de ser animales salvajes.