Viajaban solas desde República Democrática del Congo pero ese viaje acabó a las puertas de España. En total han muerto siete mujeres, cuatro del Congo y dos de Guinea Konacry. De momento, solo cuatro han sido identificadas.

Según el testimonio de los supervivientes, una patera con 45 personas se aproximaba a los acantilados de Guadú, el límite fronterizo entre Melilla y Nador, cuando fue sorprendida por la Guardia Civil. 27 de ellos se lanzaron al agua en un intento desesperado por ser rescatados.

La Guardia Civil auxilió a 13, los que estaban más cerca de la playa española. El resto fue socorrido por una patrullera marroquí, que los volvió a subir a la patera para remolcarla de nuevo hasta Nador. Mientras la arrastraba, la endeble embarcación neumática volcó. Siete mujeres cayeron al agua y murieron ahogadas.

"Estas mujeres vienen de la República Democrática del Congo, son potenciales refugiadas. Estamos hablando de refugiadas que han muerto en el mar", explica Helena Maleno, activista de la ONG 'Caminando Fronteras'.

Desde la delegación del Gobierno de Melilla reconocen que sí se hizo el rescate, pero dicen no tener constancia de ninguna muerte. "No entendemos como la Guardia Civil participa en un rescate y no sabe que en ese recate ha habido muertos", añade Maleno.

Por eso culpan a los oficiales españoles de no haber hecho lo suficiente para garantizar un salvamento seguro, sobre todo conociendo las limitaciones de la patrullera marroquí. "Es una patrullera militar y no está preparada para llevar a todo el mundo a bordo. ¿Por qué no se avisó en un rescate tan complicado a la Salvamar de Salvamento marítimo?", insiste la activista. Según la ONG 'Caminando Fronteras' estas muertes podrían haberse evitado.