Carla Garrido se va de vacaciones pero por si acaso manda a revisar su puerta. Hace dos veranos unos ladrones saquearon su edificio. El miedo le hizo poner una puerta de máxima seguridad.

"Pues si roban a cuatro de tus vecinos piensas que serás la siguente, evidentemente piensas: yo voy a ser la siguiente. Entonces evidentemente me moví y me pusieron la verdad una maravillosa puerta", declara Carla.

Solo el año pasado se registraron 113 mil denuncias por robo en viviendas: muchas de ellas en verano. Por eso, las empresas de seguridad incrementan sus ventas estos meses en un 20%.

"Lo que más se está pidiendo ahora en verano son puertas acorazadas de alta seguirdad: seis pestillos de gancho, dos pestillos centrales: anti-bumping, anti-ganzúa y anti-taladro", dice Juan Crespillo, director se Seguridad de 'Fichet Madrid'

En los últimos años los ladrones perfeccionan sus técnicas. Con la del del bumping apenas tardan 7 segundos en entrar y la policía ha desarticulado ya varios grupos que la utilizaban."Utilizan una llave maestra y dan unos pequeños golpes y consiguen entrar en la vivienda", señala María Fernández, portavoz de la Policía Nacional.

Por eso se recomienda eliminar evidencias de que nuestras casas están desocupadas. "Por ejemplo con un vecino que recoja la correspondencia para no acumularlo todo en el buzón, las persianas no dejarlas totalmente bajadas, utilizar temporizadores para la electricidad", explica Fernández.

Pero sobre todo, recuerden: para que las vacaciones vayan sobre ruedas, primero hay que dejar las puertas bien cerradas.