La chica, a la que la Policía le dio la condición de testigo protegido, fue captada en su pueblo, posiblemente en algún parque, por dos mujeres de la organización que sabían bien dónde elegir a sus víctimas y a cuáles echar el lazo: jóvenes de familias con escasos recursos y nivel cultural muy bajo.

A la víctima de este caso le presentaron a un joven rumano con el que inmediatamente inició una relación sentimental, hasta el punto de que se fue a vivir con la familia de su pareja a otra localidad toledana. La joven se quedó embarazada. Poco después de tener a su hijo, su novio empezó a adoptar una actitud agresiva y violenta.

Fue a partir de ese momento cuando comenzó su calvario. La chica, al igual que otras tres víctimas también españolas de 14, 16 y 17 años, fue obligada a mantener relaciones sexuales con hombres mayores, generalmente viudos de la zona, tanto en las casas de éstos como en parques e, incluso, en algún club de alterne.

El miedo atenazaba a la menor, que era constantemente objeto de palizas y agresiones por parte de su pareja y del clan familiar. De nuevo, se quedó embarazada. Su madre denunció a los Servicios Sociales que su hija ejercía la prostitución y que consumía drogas, por lo que le retiraron la custodia de los dos hijos, de los que se hizo cargo la Comunidad Autónoma.

No pudo escapar del clan que la controlaba ni cuando su novio ingresó en la cárcel de Ocaña por diversos delitos. Todo lo contrario. Engañada por alguien que se hizo pasar por su salvador, la joven fue trasladada al extranjero para ejercer la prostitución con otras chicas de diversas nacionalidades.

Según el testimonio de la joven, también allí sufrió agresiones, que le provocaron lesiones en la cara y la pérdida de varios dientes. Una vez de vuelta a España y de nuevo embarazada, quien la había llevado al extranjero decidió irse y la abandonó, por lo que la joven aprovechó para regresar al domicilio de su madre, esquivar la presión del primer clan que la sometió a este calvario y denunciar los hechos ante los servicios sociales del Instituto de la Mujer.