La Guardia Civil ha desarticulado una banda de atracadores y narcotraficantes que operaba en la provincia de Granada con la detención de cinco hombres y dos mujeres, a quienes atribuye al menos tres robos con violencia en un mes, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas y pertenencia a banda criminal.

Los detenidos, de entre 23 y 39 años, han sido arrestados en las localidades granadinas de Atarfe, Loja y Santa Fe y tienen numerosos antecedentes policiales -uno de ellos está cumpliendo condena y aprovechaba sus permisos penitenciarios para atracar-.

En el marco de esta operación, de la que ha informado la Guardia Civil, se han realizado cinco registros domiciliarios en los que ha recuperado una escopeta de cañones y culata recortados, cartuchos para ella munición de pistola y cinco armas blancas.

Los agentes también han localizado las prendas de vestir, el casco y los guantes de motorista utilizados en los atracos y han descubierto tres plantaciones de cannabis sativa con 1.131 plantas.

Según la Guardia Civil, los detenidos irrumpían en los establecimientos armados con una escopeta de cañones recortados y armas blancas, ocultaban su rostros con capuchas o con un casco integral, y amenazaban y agredían a los propietarios y los clientes, si los había, para sustraerles el dinero y los teléfonos móviles.

Les quitaban los teléfonos para evitar que las víctimas llamaran a denunciar el robo y para tener así más tiempo para huir.

El primer atraco ocurrió el 20 de diciembre en una gasolinera de Moraleda de Zafayona, donde dos atracadores irrumpieron armados y amenazaron a la empleada y a un cliente al que hicieron ademán de pinchar con la navaja en el estómago y lo encerraron en el baño.

En este atraco lograron un botín de 1.000 euros y un teléfono móvil, mientras que el segundo se produjo días después, el 9 de enero, en un establecimiento de hostelería de Atarfe, a cuyo dueño amenazaron y golpearon con una botella de licor para sustraer la caja registradora con 1.200 euros, la botella de ron que habían usado para golpearle y, también, su teléfono móvil.

El último robo tuvo lugar el 28 de enero en una gasolinera de Atarfe, hasta la que se desplazaron con un coche previamente robado.

Uno de ellos entró en la gasolinera armado con la escopeta de cañones recortados y se apoderó de unos 300 euros tras amenazar al empleado, mientras que el otro esperaba fuera con el vehículo en marcha.

Tres de los siete detenidos han ingresado ya en prisión, según la Guardia Civil, que les atribuye tres delitos contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga; un robo de uso de vehículo a motor y otro de tenencia ilícita de armas, además de defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a banda criminal.