Desde 2006, los ingresos de la población con rentas más bajas han caído cerca de un 5% en términos reales cada año, mientras que el crecimiento correspondiente a los hogares más ricos ha sido el mayor de toda la población. Hay tres millones de españoles que viven en la pobreza extrema, es decir, que sobreviven o malviven con menos de 3.650 euros al año. El informe de Cáritas habla directamente de una década perdida: estamos en niveles de hace 10 años. En este periodo las rentas han bajado un 4%. Pero los precios, en cambio, han subido un 10%.

Esto ha provocado un incremento del 30% entre la distancia que separa a las rentas más altas y las más bajas, de manera que en España los más ricos ganan siete veces más que los más pobres.

Casi la mitad de las familias con tres hijos vive bajo el umbral de la pobreza. Porque, en los últimos años, los ingresos familiares no han dejado de caer. Como ejemplo, de cada 100 hogares, 30 lo pasa mal para llegar a fin de mes. Los afectados reconocen que "sin trabajo es imposible mejorar" y salir de esta situación.

Se trata de uno de los indicadores de desigualdad "más altos" de la Unión Europea, según el informe de Cáritas, que alerta del riesgo de "fragmentación social". "Las consecuencias de la crisis están siendo especialmente sangrantes para los más pobres", ha lamentado durante la presentación del informe el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, que ha subrayado que más del 41% de las familias con tres hijos viven bajo el umbral de la pobreza y el 16% sufren "pobreza severa".

Según ha explicado el coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas, Francisco Lorenzo, la caída de las rentas de los hogares ha hecho que el umbral de pobreza descienda desde los casi 8.000 euros para una persona sola en 2009 a algo más de 7.300 en 2012. "Esta merma indica un empobrecimiento medio de la sociedad", de manera que un 26,8% de los españoles viven en situación de pobreza y exclusión social. Más graves son los datos que hablan de la pobreza severa.

Así, el número de hogares sin ingresos pasó de algo más de 300.000 en 2007 a más de 630.000 en 2012 y el porcentaje de hogares que no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos pasó del 30 al 44,5%.

En este sentido, Lorenzo ha explicado que la renta de 18.500 euros que de media recibieron los españoles en 2012 es inferior en términos de capacidad adquisitiva a la que existía en 2001 y desde 2007 la renta media ha caído un 4%, mientras que los precios se han incrementado en un 10%.

Así, durante 2012 el mercado de trabajo registró los "peores resultados" de la etapa democrática, con una tasa de paro superior al 26 por ciento, dos veces y media más alta que el promedio de la UE-27 y diez puntos superior a la de Portugal e Irlanda.

El informe destaca, además, la tasa de paro del 55% para los menores de 25 años, "que no tiene parangón alguno en los países de nuestro entorno" y el alto porcentaje -55 por ciento- de desempleados que en 2012 llevaban en tal situación más de un año.

Subraya, asimismo, que la tasa de paro de la persona principal del hogar ha pasado del 6 al 21,4% en 2012 y el porcentaje de hogares en los que todos los activos están sin trabajo ha aumentado del 2,5 al 10,6%, pasando de 380.000 hogares antes de la crisis a más de 1.800.000 a finales de 2012.

"Si hace 5 años estábamos a la cabeza de Europa en la generación de empleo, trabajar hoy no es ya un derecho, sino que parece haberse convertido en un privilegio", ha lamentado Lorenzo.

También se ha referido al efecto negativo sobre la renta disponible que han tenido algunos de los cambios en las prestaciones sociales como la reducción de las cuantías de la prestación contributiva de desempleo, las mayores exigencias para percibir el subsidio y el aumento de algunos impuestos.

"Los recortes en algunos bienes básicos, la reducción de las cuantías de algunas prestaciones y la exclusión del acceso de grupos de ciudadanos a servicios elementales han introducido niveles de fragmentación social cuya reducción costó varias décadas y grandes acuerdos sociales", ha subrayado.