España se blinda ante los atentados de Barcelona. Bolardos y pivotes empiezan a colocarse en las calles más céntricas de muchas ciudades españolas. "No está de más el tomar estas medidas que por lo menos disuade. No van a efectivas 100%, pero disuaden y pueden desviar el objetivo de los terroristas hacia otro lugar", explica Ramón Cosío, portavoz del Sindicato Unificado de Policía.

En la Puerta del Sol de Madrid, la misma noche del atentado, se colocaron grandes jardineras que bloquean desde entonces el paso a las vías más concurridas de la capital. "Desgraciadamente no se puede prever todo y el riesgo cero es imposible, pero si quiero transmitir un mensaje de tranquilidad", recuerda cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid.

Una medida disuasoria que pasa por colocar los maceteros de forma que, entre ellos, solo haya espacio para que circulen los furgones policiales en una maniobra lenta y precisa. "No es lo mismo hacerlo en un espacio muy concreto, muy cerrado, que hacerlo en un espacio tan grande como la ciudad de Barcelona. Si nosotros blindamos Las Ramblas, la Plaza de Cataluña, lo pueden hacer en la Puerta del Ángel", cuenta Joaquim Forn, conseller d'Interior.

Jardineras de grandes dimensiones amurallan también el centro de Málaga y de Valencia. Gran presencia policial a pie de calle en otras muchas ciudades. En Bilbao controles y en Sevilla, las Fuerzas de Seguridad del Estado rondan las calles con armas de gran calibre.

La instalación de barreras físicas en puntos céntricos de las ciudades no es algo nuevo. La recomendación por parte de la Dirección General de la Policía llegaba en navidad tras el atentado de Berlín en un mercadillo navideño.

Recomendaciones que asegura Ada Colau se siguieron a rajatabla: "Se han puesto barreras en varias ocasiones que los expertos técnicos en prevención de atentados consideraban que eran oportunos, pero claro, es imposible llenar toda la ciudad de barreras, porque si no sería impracticable la ciudad que es precisamente lo que quieren los terroristas".

Además según el periódico de Cataluña, la CIA avisó hace dos meses a los Mossos del riesgo inminente de atentado en Las Ramblas de Barcelona, algo que la alcaldesa de Barcelona desmiente rotundamente.