Por la espalda y rematado con un adoquín en la cabeza, es la brutal paliza que el joven Germán sufrió en Gijón. Un grupo de diez personas, que se hacen llamar 'la manada de Gijón', dejó al joven en coma inducido.

Ahora, llegan buenas noticias desde el hospital, tal y como informa una de sus hermanas vía Facebook. "Le han tapado la traqueo, esperando que se cierre, ya respira él solo, sin oxígeno. Lo está haciendo muy bien", apunta la joven.

Según la joven, Germán aún está "cansado, muy delgado y débil", aunque ya ha reunido las fuerzas necesarias para darle un beso a su hermana. "Después de tantos días sin sentir tus mimos, tus besos de hermano mayor... me ha dado un beso", celebra.