Más de 188.000 personas habían apoyado la petición iniciada por el hijo de un matrimonio de sordomudos en la plataforma Change.org para que sus padres no fueran desahuciados por parte de una entidad bancaria de la casa en la que viven desde 1970 y finalmente Bankia lo ha paralizado.

La carta de desahucio había sido enviada por no cumplir los plazos de un préstamo mientras que la familia sostienía que no sabían lo que estaban firmando.

Tal y como relató Benjamin, uno de sus hijos y creador de la petición, un hermano vendió la vivienda pero no canceló el crédito hipotecario. Exponía también que en el momento de la escritura de la hipoteca, el notario leyó en voz alta el documento, siendo la pareja sorda y muda.

"Lamentablemente fueron engañados: mis padres pensaban que estaban firmando un seguro, cuando en realidad se estaban convirtiendo en deudores no hipotecantes y avalando el préstamo con su propia vivienda", expuso.