A los que la playa les queda lejos no les queda otra que aguantar el calor en la ciudad como pueden. Muchos optan por tomar el sol o refrescarse en parques y zonas verdes de las ciudades. No obstante, hay que tener ojo porque puede salir muy caro.

Las ordenanzas municipales de varias ciudades españolas sancionan con multas de más de 700 euros algunas formas de combatir el calor. Por ejemplo, se puede bañar en chorros de agua, pero sólo en algunas fuentes, porque no todas están habilitadas para ello. Hacerlo en Madrid, Barcelona, Sevilla o Málaga puede costar 100 euros de multa.

Tomar el sol en 'topless' también se sanciona; hacerlo en parques municipales se puede considerar exhibicionismo, y nada de broncearse con la tumbona o la silla de casa. Muy cómodo, sí, pero nada económico. Las multas ascienden a 750 euros por instalar elementos estables en espacios públicos.

En Cullera, sin embargo, poner la silla en la vía pública es completamente legal. El Ayuntamiento ha modificado la ordenanza de movilidad y da prioridad a los vecinos que salgan con sus sillas a tomar el fresco. "Esto es sólo en verano", asegura uno de los vecinos. Así que este verano habrá que esquivar el calor y las multas.