Se trata de una información que hace tambalear la principal hipótesis que asegura que la niña se habría ido andando por las vías durante unos tres kilómetros, se podría haber quedado acurrucada o dormida y habría sido golpeada por un tren.

Según el citado medio, la autopsia revela que la menor no presenta lesiones en los pies, una circunstancia que no concuerda con el estado del suelo de las vías, con abundantes piedras cortantes entre los raíles. Asimismo, las piernas de la niña no tienen signos que apunten a que hubiera caminado un largo trayecto.