Este verano prepárense porque no será low cost. Por primera vez en los últimos siete años, los precios se disparan, sobre todo en España. "Hasta ahora, está siendo un destino relativamente más seguro que sus competidores. Las personas que viajan aquí ya no tienen tan en cuenta el elemento del precio", explica Ricard Santomà, decano de la Facultad de Turismo Sant Ignasi.

Algo que han aprovechado los hoteleros, que han subido los precios más de un 17%. "Sobre todo Barcelona, Palma de Mallorca, la isla de Ibiza, y Madrid, que en los últimos años ha subido bastante", detalla Alberto Calcerrada, portavoz de Trivago.

Han vuelto las tarifas precrisis. Viajar por aire, tierra o mar también es más caro. "En general, los precios de los vuelos se han incrementado. Un destino muy popular entre los españoles como es París se ha incrementado un 56% respecto al año anterior; Roma, por ejemplo un 19%", dice Ángel Guirado, portavoz del buscador de vuelos Skyscanner.

Aunque ahora lo vean muy negro, no todo serán subidas. El precio de la gasolina y los paquetes turísticos nacionales bajan. Y si tienen algo de paciencia pueden encontrar vuelos a Punta Cana están hasta un 40% más baratos que en 2016.