Tres melillenses de nacionalidad española de edades comprendidas entre los 48 años y los 51 han sido agredidos en Marruecos con armas blancas (un hacha, un cuchillo y una machota) mientras hacían ciclismo por la zona de la vía del tren que une Nador con Beni-Enzar. "No querían robar, querían matarnos", han declarado.

Uno de los deportistas recibió un hachazo y dos puñaladas, que requirieron en total ocho puntos de sutura; otro una pedrada en el vientre que le causó un enorme daño y un golpe con la machota, que necesitó dos puntos de sutura y una inyección antitetánica; y el tercero el impacto de piedras. Según han explicado las víctimas, "querían matarnos", pero pudieron huir tras hacerles frente con piedras.

Todo ocurrió cuando se encontraban a unos diez kilómetros de Melilla, junto al atalayón. Vieron a tres hombres en medio del camino "y eso ya no nos dio buenas sensaciones", ha admitido. En ese momento, uno ellos les lanzó una piedra que impactó en el vientre de un ciclista. Los agresores sacaron un hacha, un cuchillo y una "machota" -herramienta de construcción-, de hierro.

Tal y como han explicado, uno de los melillenses recibió un hachazo en el hombro derecho que le causó un corte que posteriormente requirió cuatro puntos de sutura y dos puñaladas -una en el brazo y otra en la pierna-, con dos puntos de sutura cada una, en total ocho.

Un segundo ciclista, además de la fuerte pedrada en el vientre, fue golpeado con la "machota" en la espalda, produciendo un corte que necesitó dos puntos de sutura y la inyección de una vacuna antitetánica por precaución ya que dicha herramienta es de hierro. El tercer ciclista se libró de las agresiones con armas blancas pero no así de las pedradas y de los daños en su bicicleta.

Los tres melillenses consiguieron hacer frente a los agresores con piedras "porque estos no venían sólo a robarnos, querían matarnos", han recalcado, porque en ningún momento intentaron intimidarlos para que les dieran todas sus pertenencias de valor, sino que les querían atacar con las armas blancas sin mediar palabra. A uno de ellos, en cualquier caso, consiguieron quitarle su teléfono móvil y su DNI, y a dos de ellos las herramientas de sus bicis.

Los agresores huyeron y los melillenses pudieron también salir de la encerrona, retomando su camino de regreso a la ciudad, ya por la carretera nacional y ensangrentados. Los tres acudieron en sus propias bicicletas hasta Urgencias del Hospital Comarcal, donde recibieron asistencia médica y regresaron a sus casas con las heridas a cuestas y sobre todo el susto en el cuerpo tras vivir un episodio tan traumático como el que han sufrido.

Hasta el momento no han interpuesto denuncia pero han reclamado al Consulado de España en Nador y a las autoridades españolas que exijan vigilancia en el tramo de las vías del tren y que hagan "batidas" para detener a los delincuentes que atacan a ciclistas "porque esta no es la primera vez que pasa un hecho así".

Los partidos políticos PP, PSOE y Ciudadanos en Melilla han mostrado su solidaridad con los ciclistas y el delegado del Gobierno en la Ciudad Autónoma, Abdelmalik, ha condenado estos hechos.