'La Razón' publica extractos del informe de la Guardia Civil sobre las agresiones a los guardias civiles y sus parejas en Alsasua. Desvela también la cara de los seis agresores que fueron identificados en rueda de reconocimiento.

Una de la víctimas afirma que les hicieron lo que llama el "pasillo de la muerte", un pasillo por el que tenían que pasar para salir del bar mientras unas 20-25 personas les agredían e insultaban.

En el informe, consta la declaración del sargento de la Guardia Civil agredido y un croquis que él mismo dibujó de cómo estaba el grupo situado en el bar.

Las frases que escucharon, según el informe, ponen los pelos de punta. Primero, según su relato, cuando el teniente va al baño, uno de los acusados, Ohian Arnanz, le pregunta 'si es madero', a lo que responde que 'sí, pero que está en su tiempo libre'. El joven le replica: "Menos tiempo libre".

Un rato después, les lanzan un vaso de chupito pero ellos no responden a la provocación.

A la hora, uno de los acusados, Jokin Unamuno, que acaba de llegar al bar, se dirige al sargento en actitud desafiante. En ese momento, el teniente se acerca, le llama por su nombre, le recuerda que su abuelo era guardia civil y le pide a Jokin que les deje en paz.

Entonces, mientras tiene lugar este enfrentamiento verbal, desde la otra punta del bar se escucha: "Os tenemos que matar por ser guardias civiles, cabrones, txakurras".

Las parejas intentan mediar, pero una de las acompañantes de los presuntos agresores, les dice que eso les pasa "por haber venido aquí". Intentan salir, pero tienen difícil el paso, mientras en el pasillo les propinan golpes y puñetazos en la espalda.

Fuera la situación no mejora, otra veintena de personas continúa con las agresiones e insultos. Según el informe, algunas personas gritaban: "Al sargento torturador hay que detenerlo".

Recuerda 'La Razón' que, aunque muchos grababan la escena con el móvil, ninguna de las grabaciones ha sido entregada a las Fuerzas de Seguridad.