Al menos dos de los 12 terroristas de la célula de los atentados en Barcelona y Cambrils intentaron alquilar sin éxito una furgoneta el 29 de julio en una empresa del área metropolitana de Barcelona.

Según fuentes cercanas al caso, puede tratarse de uno de los terroristas muertos en Cambrils y del que quedó en libertad, Mohamed Aalla.

Con ellos iba un tercer individuo "que no está identificado, de unos 30 ó 40 años y con barba, que parece que no era el imán de Ripoll", según las citadas fuentes.

Los tres se personaron en una empresa de alquiler de vehículos y pidieron una furgoneta, pero se les denegó por "no tener la edad mínima" que la empresa requería para alquilar y que el individuo que lo solicitaba aún no tenía.

Fue en esta empresa donde les sugirieron que podían acudir a la compañía en la que finalmente acabaron alquilando la furgoneta del atentado de Barcelona porque la exigencia de edad es más laxa.