El caso de Anahí Benítez, una adolescente de 16 años hallada muerta tras desaparecer días antes renueva el grito de "Ni Una Menos" en Argentina, un país conmocionado por la violencia machista, que se cobra la vida de una mujer cada 23 horas.

El sábado organizaciones sociales, familiares y amigos de la víctima marcharon hasta la sede del Congreso en Buenos Aires bajo el lema "Justicia por Anahí", para recordar a las casi 200 mujeres que han sido asesinadas este año y reclamar la articulación de una ley de emergencia nacional en materia de violencia machista.

Benítez desapareció el 29 de julio y su cuerpo fue hallado el pasado viernes en una reserva natural de Lomas de Zamora, en la que la Policía realizó una veintena de registros. El cadáver tenía la misma ropa con la que había sido vista la víctima por última vez y golpes en la boca y en una ceja.

Como resultado de las pruebas recabadas, la Fiscalía ordenó "por razones de urgencia" la detención de un profesor de 40 años de la víctima, quien, según los primeros datos de la autopsia, murió por asfixia después de que le taparan la boca y la nariz.

El caso mantuvo en vilo toda la semana a Argentina, donde, según cifras de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), sólo el mes pasado se cometieron 32 feminicidios.