Las de Ascensión Mendieta son lágrimas contenidas durante 78 años. "Tanto tiempo sin verte, padre querido", ha dicho, emocionada, al llegar a la tumba de su padre. Por fin ha podido enterrar a Timoteo, sindicalista republicano y víctima del franquismo.

"Estamos sufriendo mucha crueldad por parte del Gobierno para sacar adelante todo esto", ha lamentado Francisco Vargas, nieto del represaliado franquista, durante un acto en el que, a la tristeza del último adiós de Ascensión a su padre, se une la alegría de haber conseguido encontrarlo.

"Después de tantos años hemos recogido sus huesos", ha expresado Ascensión al término de la ceremonia. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica calcula que todavía quedan 113.000 civiles republicanos en cunetas y fosas comunes.

Y de ello se hacen eco los familiares de Timoteo mendieta. "La lucha no tiene que parar aquí. Los tenemos que sacar a todos", ha señalado Francisco Vargas. La familia Mendieta ha conseguido descansar por fin, pero no ha sido un camino fácil.

Ellos han tenido que recurrir a la justicia argentina para encontrar los restos de Timoteo porque en España las partidas para la memoria histórica están congeladas. "Es una vergüenza que tengamos que recurrir a la justicia internacional", ha criticado Francisco.

Sin embargo, gracias a diversas asociaciones, donaciones particulares y a la insistencia de la familia, Timoteo Mendieta ha podido tener finalmente un entierro digno para que sus restos descansen para siempre en paz.